La sala estaba casi vacía, como aquella vez. Estaba viendo mis apuntes para preparar mi examen de grado, cuando sin querer apareciste... Te creía ya parte de mi pasado, pero te recordé cuando me acompañaste a imprimir y estuviste siempre a mi lado sólo mirando. Me viste tan concentrado y no quisiste interrumpir en esa manía de buscar lo que tanto necesitaba en aquel momento.

Fueron unos pocos segundos en que mi mente dejó de hacer lo planeado para hacerme pensar que sería de tí...

Nuevamente bajé la mirada y me concentré en mi trabajo. No volviste a aparecer.

No dejes que te atrape a tí,

huye de esta ilusión.

Despiértate, olvídalo,

aquello nunca sucedió,

todo fue una ilusión.