Cárcel

Siempre cuando jugaba a la Gran Capital, rogaba no caer en la Asistencia Pública, ni menos en la cárcel, porque había que pagar multa y perdía una jugada.

A la posta, terminé yendo en varias ocasiones a lo largo de mi vida. A la cárcel me prometí a mi mismo, jamás entrar a una en calidad de abogado.

Bueno, la vida es tan sabia, que por lo mismo nunca hay que decir NUNCA ni menos JAMÁS, porque siempre la vida te pasa la cuenta.

Mi existencia seguía con una languidez increíble (como ha sido durante estos meses). Hasta que Julio me dice, que tendré que ser el abogado porque tiene un amigo en la cárcel. Y yo... por la csm!, y te tengo que acompañar?, sipo me dice. Y yo... tututututu (latidos del corazón). Ya vamos. Total, todo sirve de experiencia me dije en mi mente.

Cuento corto, es que me tuve que poner a revisar el nuevo proceso penal, que se que por alguna parte de mi cerebro está dando vueltas y al delito respectivo, calcular condenas y el cerebro empezando a fundirse, porque calcular las penas, no es llegar y ya. Tiene una fórmula bastante complicada, que "mi lindo" profe, viejo wn no me pasó.

Llegamos. Yo de terno y corbata. Si en tribunales me trataban de delincuente cuando iba semanalmente a ver mis causas , con mayor razón en la cárcel, si era la primera vez.

Hola, buenos días, vengo a la torre 1. Es usted abogado? y yo. No, soy egresado.

Bueno, por favor, présteme su certificado y su cédula de identidad. Ningún problema. Tome. Y el Julio me queda mirando... y yo... Ya Julio, pasa si vienes conmigo. No joven. Es procurador o habilitado? y el Julio... estee estee no. Bueno usted no entra por acá, esto es sólo para los abogados y yo. Julio no me abandones (al mejor estilo No te vayas mamá de Marco) dentro de mi cerebro.

Al verme solo, atiné y le digo: Gendarme, por donde es?. Es mi primera vez en este lugar. Siga, le van a pedir el nombre del interno, su cédula de identidad y su certificado. Ok, le dije. Se repite el mismo procedimiento. Anotan mis datos y el gendarme sutilmente y con una sonrisa me dice: Estay recién empezando y yo. Así es. Recién.

Lo miro y le pregunto, por donde es?. Baje la escalera. Muchas gracias. Bajo la escalera. 1º reja. Buenos días. Por favor su celular, sus llaves y su carnet de identidad porfavor. Tome. Puede abrir su maletín?. Claro. Detector de metales al bolso y a mí. Adelante. El olor, ya era heavy entre orines, perro muerto, encierro, humedad, pero con el reggetón a todo lo que daba. Paso la 1º reja, Avanzo ante las miradas de gendarmes y auxiliares. 2º reja. Buenos días. Sigo caminando. 3º reja con portero eléctrico. Buenos días, vengo a ver a X persona. Tiene el papel de la entrada? y yo... cual papel? Reviso mis bolsillos.. ah sí tome. Por favor pase a la sala de los abogados. Muchas gracias, entre el olor insoportable, atiné a hacerle una ficha. Para derivar los antecedentes.

Hablé con el señor. Una persona muy amable y tranquila por cierto. Pero como en este país, el pobre no tiene justicia. Llevaba 115 días preso, cuando la investigación era de 90 días. El defensor público, siempre como las berenjenas. No hacía su pega.

Prometí ayuda. Veré que puedo hacer yo.

La verdad estos temas me tocan y heavy.

Creo que debería haber sido asistente social. Sería más eficiente que como abogado.