26.9.09

Es cierto!, los abogados saben poco de amor...


Esta semana ha sido bien como el ajo:

1.- El martes alegué por primera vez en mi vida en la Corte de Apelaciones, en una sentencia que pedía que la modificaran. Si bien es cierto, salí con las felicitaciones del Presidente de la sala, por lo bien "informado" de la causa, de todas formas perdí el recurso de apelación, aún cuando creo y tengo plena convicción de que la sentencia no se ajusta a derecho (que atroz!, la abogacía poco a poco se apodera de mi persona!).

2.- Ese mismo martes 22 de Septiembre, me entero que mi abuelita Ismenia, se sacó la contumelia y que se quebró la cadera. El detalle es que la Isme tiene 94 años, entonces como que no es fácil, asumir la idea de que hay que operarla y que le van a poner un par de clavos. Y de saber los dolores que se vienen encima.

3.- Se me cayó un acuerdo, con una vieja sinverguenza, que no le quiso pagar a una "clienta", el pero del asunto, es que la estaba convenciendo y ya notificaron la sentencia, de que la perdimos. Por ende, la vieja, no nos va a dar ni uno!.

4.- Quien me gusta, me ha dicho 2 veces esta semana que no nos vamos a poder ver. Y quedamos de vernos hoy, situación que tampoco se va hacer efectiva. O sea que vamos 3-0.
Lo que conlleva a que yo haga comentarios que puedan tal vez, quizás, carecer de legitimidad por el hecho de estar "caliente" entiéndase por tal el siguiente compilado de sentimietos: Enojo + rabia + frustación + impotencia.
Lo que me emputece porque es más fácil, decir: "Nico, esta semana no puedo". Y listo se acabó el problema. Me hubiera evitado el estar pendiente del tiempo, de que podemos hacer, de andar buscando un bar lindo para tomar alguna cosa y ver como se hace el regreso.
Cada vez confirmo más que soy un tipo casi perfecto y aún así me ningunean!, si fuera una mierda de ser humano estas cosas no me pasarían.