La 1º clase es parte del pasado. Y fue una clase de aquellas que se me van a quedar en mi recuerdo hasta que me vaya a mejor vida, o hasta que el alzheimer ataque mis neuronas y destruya este recuerdo. Un bello recuerdo. La clase fue totalmente como me la hubiera imaginado, con participación, con preguntas, con dudas que no supe responder, pero con ganas de parte de mis alumnos que en su mayoría eran por lo menos 10 años mayores que yo. Estoy para hacer una hora y cuarto de clase, pero resulta que estoy haciendo 2 y feliz. No me di ni cuenta como se me pasó el tiempo. El día sábado fue especial, la vida me está haciendo sobresalir aun más mi lado social y eso me está gustando mucho. Si bien es cierto siempre he sido un socialista que busca una mejor distribución para todos, ya es más que eso. Mis ideales, estan manifestandose, ya sea poniendo atención en la micro a la gente que se sube a pedir (sean los chantas de siempre o gente que de verdad lo necesita). Hoy ayudé sin pensarlo, porque quien habló dijo cosas ciertas y aparte me hizo aterrizar de mi burbuja que estaba viviendo. Y por eso, le di una de mis pocas chauchas que me van quedando de mi sueldo. No lo hice con esa intención, pero las palabras que me dijeron fueron sin duda el mejor pago: "Gracias, mi niño lindo. Que Dios te bendiga." Me hizo sentir especial, casi un elegido. Y no lo digo porque di 100 pesos, estaré bendecido, sino por el hecho de que valoró mi pequeño esfuerzo... porque son las cosas pequeñas las que hacen la diferencia.

Hoy fui nuevamente al Melinka, a tomar onces y hacer mi rol de sicólogo, al final las cosas se dieron al revés y salí ayudado yo. Los mimos, hicieron una gran pega... me sacaron una risotada. Vi un parque forestal que no había visto. Un forestal lleno de gente, unos tomando, otros pégandose unos cuetes, y al lado de ellos, cabros como yo, haciendo malabarismo, danza. Me sentí en un mundo distinto, donde todos pueden ser parte de un mismo mundo, donde cada uno hace lo que quiere, pero respeta el espacio ajeno y todos conviven en paz. Kant, si lo viera, estaría feliz.

Hoy fue un día lindo, a pesar de que mi mamá está con una gripe ultra poderosa, que la tiene hace ya tres días en cama y huevee por todo. Ya me acostumbré, si ella estuvo conmigo cuando me quebré la nariz, ahora lo mínimo que puedo hacer es aguantarle todas sus mañas, porque una mamá como la mía, todos saben que no hay otra igual no hay y eso la hace ser una mamá ultra especial.