Un día gris...

Ayer me rebelé, dormí sin guatero. Y desperté esperando que la lluvia no fuera tanta. Pero como Chile no conoce los terminos medios, pasamos de déficit a superavit. Si definitivamente este país es de contrastes. Y realmente abusa!. Por lo menos acá las instituciones funcionan.
Hoy día fue un día piola. Estuve las 24 horas en la casa. Sólo salí a comprar leche para que mi papá se tome sus medicamentos mañana en la mañana. Y como me las di de valiente, salí sólo con lo puesto, ni mi lindo gorrito ni mucho menos mi pañito musulman, que lamentablemente se esta tomando como símbolo de los vándalos y encapuchados. Como si la causa Palestina fuera lo mismo que reformar la LOCE.
El asunto es como a mí me encantan los días grises, fui feliz hasta tipo 5 de la tarde. En donde quedamos con mi papá y yo me puse a escuchar a Ismael. Leía unos papers para la tesis, y sin querer levanté la mirada y me acordé de algo que creí que ya estaba empezando a desaparecer. Pero no, mi ex Felicidad sigue róndando en mi cabeza y como que no se quiere ir. Si fue ella quien me dijo que mejor, siguieramos cada uno por su lado. ¿Por qué soy yo el que paga los platos rotos?.
Al parecer yo no estaba preparado para entablar una relación como la que tuve. Como nunca hubieron peleas, gritos, ni mucho menos garabatos... y en cambio abundaron los cariños, las buenas palabras, las sonrisas y los brrrrrrrrrrr, cuando hacíamos algún comentario estúpido o poníamos en duda nuestros sentimientos. Estos momentos hacen quizá que mi mente sea igualita a lo de los abuelitos, que viven de los recuerdos, y pa´peor tengo puros buenos recuerdos!!.
Como olvidar las oncecitas que tomabamos en el Melinka (que era nuestro bolichito preferido) si nos juntabamos por alguna parte, siempre terminabamos allí, las largas caminatas del Forestal, la salida a bailar, donde lo único que hicimos fue hacernos cariños, darnos besos y yo mirarte como te fumabas tus puchos. Cuando almorzamos en el Sn Cristóbal y después nos ibamos al pasto a descansar. Como olvidar las veces en que me tirabas agua y yo quedaba como con cara de shock y tu te matabas de la risa mientras caminabamos por Huérfanos un Domingo caluroso. O como cuando fuimos al Canta América Canta y conocí a la Javi y a su bello hijo el Gaspi. Que es una guagua exquisita. O quizás lo más hermoso que me diste, fue haberme acompañado en ver la 1º puesta de sol que vi acompañado. Sólo estabamos los dos cuando bajabamos el cerro después de subir el telesférico y ver tu cara de espanto cuando el huevito se movió entero y me pedías la mano, para darte seguridad... fue un momento mágico y a pesar de que siempre quisimos estar solos, creo que ese fue el único momento en donde lo estuvimos.
Siempre dicen que los bellos momentos nunca se olvidan, yo espero que se puedan borrar o al menos se guarden en algún cajón mentail y me permita seguir adelante, para que ellos no sean mi piedra de tope. Tengo tantas ganas de ser feliz, pero tampoco quiero usar a nadie para olvidar, porque eso de que un clavo saca a otro clavo, todos sabemos perfectamente que no es así. Espero que haya alguien que se atreva a compartir mis ganas de ser feliz y hacer creer que la Felicidad que me acompañó hasta cierta parte de mi vida, se haga a un lado de mi mente y yo pueda al fin poder decir niños, esta es mi nueva Felicidad.