Claudia

Después de hacer los trámites. Hacer la fila y escuchar frases tan célebres como: "Shaaaaaa, si esta wea es peor que ir a ver al wn a la Peni" y yo en mi fuero interno: Dios, porque siempre me pones a prueba de esta manera?. Porque delante de mí?.
Atrás mío estaba el periodista, del Mega, reclamando que ellos eran considerados nada. Lógico pensé, si soy periodista no más po wn. Aquí los que la llevamos somos los abogados. Lástima eso sí que andaba de jeans y polera. Sino, fijo que pasaba por aboga´o y me hubiera evitado a los flaytes que se apoderan del lugar...
Entré, pasé por el detector de metales. Y, suena la linda alarma. Que tiene en los bolsillos joven? y yo... nada... sólo mi billetera. Por favor, sáquela. Saqué la billetera, volví a pasar y me sentí limpio. No tenía ningún tipo de metal en mi cuerpo.
Por favor adelante, me dijeron. Subí al ascensor, con guardia incluído. Yo lo encontré lo más top que hay. Onda más seguro imposible. Cero posibilidad de ser acuchillado o baleado.
Volví al centro a pololearme a la dueña del Melinka. Pero a pesar de mi caballerosidad y de toda mi simpatía, no pasó nada. No hubo caso de reservar la mesa.
Volví en la tarde acompañado. Lógicamente, cuando llegamos con la Clau, no habían mesas. Así que ejercí presión. Nos sentamos, pedimos. Y nos reímos mucho... mucho.
Después fuimos a los museos. Aprovechamos la suerte, de ver museos gratis. Vimos el Bellas Artes, el Colonial, Histórico Nacional y Precolombino.
Caminamos harto.
Nos reímos harto.
Salieron frases célebres.
Es que la compañía de la Clau es demasiado buena. Sin duda debería ser una exótica.
Para los copuchentos de quien será la Clau, se viene la foto. Donde estemos los dos eso sí.