La Ismenita

Hace mucho tiempo que quería escribir de mi abuelita. He pensado que los reconocimientos se deben dar en la vida, y es por eso que ahora escribo estas líneas.

Querida Imadia, espero que quizás estas líneas te ayuden un poco más a reconfortarte y entender que todas las abuelitas son maravillosas. Algunas mañosas, complicadas, gruñonas, en fin. Pero siempre van a ser abuelitas y van a querer al doble que a sus propios hijos.

Besos de ánimo.

La abuelita que está viendo en pantalla querido(a) lector(a), es mi abuelita Ismenia, quien en la actualidad tiene 91 años de existencia en este planeta que cada vez funciona más rápido.

Antiguamente era conocida por todo el mundo como la ABUELITA. Pero yo como siempre, soy un poco más "tímido" que el resto, cuando yo tenía como 16 ó 17 años, le dije: Hola po Ismenita!!, todo el mundo con la boca abierta, porque el nieto menor había alterado la frase sacremental impuesta por la familia en que ella debía ser tratada como "abuelita", pero jamás por el nombre.

Ni sus hijas lo habían hecho y el perla, va y lo dice.

Cuento corto, es que ahora, ya nadie la trata de abuelita, sino que de Ismenita, Isme, Nita o cualquiera de sus derivados.

Lo más divertido de todo, es que generalmente ella es defendida por sus tres yernos y no por sus hijas. (Yo cacho que de ahí empieza lo disfuncional de mi familia).

Mi hermano mayor, es el regalón indiscutido de todos los nietos.

Con mis papás, siempre vamos sagradamente todos los Domingos a verla. Donde siempre somos recibidos con un abrazo gigante por parte de ella y con una sonrisa de oreja a oreja.

Generalemente sufro los retos de porque estoy tan "helado" o porque voy llegando tan tarde a verla.

La Isme es de las abuelitas que las cachan todas, pero sabe perfectamente cuando hacerse la que no escucha (cuando no le conviene), de pedir siempre poquito a la hora de las comidas, pero al resto lo incita a comer. Generalmente acepta todo, pero cuando es No, es No y se le respeta la decisión. Muy abuelita será, pero sigue siendo un ser que puede valerse por sí y no tiene ningún problema mental. Aparte tiene una salud increíble.

Ella está viuda del 96, cuando el abuelito Fernando, nos dejó. (El siempre fue tratado como el Abuelito Fernando por todos sus nietos) y de Don por sus yernos.

La Isme cada vez que conversamos está más entrete que antes. Siempre nos estamos ríendo y vemos los programas de animales.

La Isme es la abuelita, abuelita más liiiiiiiiinda de todas.