El Tony

El Tony, llegó a esta casa, cuando todavía la casa no era lo que es hoy. Llegó cuando era una pelotita de pelos y con el nombre de Black y cuando era el día del niño. Con el Pablo estabamos felices, después de todo era un perro, había un patio grande y el kiltro que estrenabamos era de la raza pastor alemán con doberman.

Después de un concurso familiar,en donde se debía bautizarlo, ganó la opción de Tony. Fue la risa del pasaje por el nombre. Aunque después derivo en Antonio, Tonino, Toño, Antonhy y cualquiera de sus derivados.

Cuando empezó a crecer, se hizo respetar rápidamente por todos los transeúntes que se les ocurría siquiera pasar o pararse frente a nuestra casa, él como el guardián de nuestro hogar, no dejaba que nadie ni nada se acercara a nuestro territorio.

Como olvidar, cuando dejó a un amigo de Pablo, colgando en la reja!, del puro susto, porque el Tony se le tiró varias veces.

Así que desde ahí en adelante, cada vez que entraban visitas a nuestra mansión, lo hacían corriendo, porque el susto de ellos era ultra grande.

Aparte mordió un cartero, y hubo que aplicarle al Código Civil y pagarle todito, pero todito al señor que nos entregaba las cartas.

Odiaba a los gatos, despachó a varios, creo que eran 3 ó 4, (la mayoría de sus víctimas eran de la vecina!!!) si es que no quedo corto. Los domingos cuando veníamos de regreso de la abuelita, los encontrabamos tiesos. Y el muy campante... moviéndonos la cola como si nada.

Amante de la fabricación de hoyos, de los tallos de rosas, los mordía de la base, cuando las rosas estaba abiertas y lindas (lo que provocaba la ira y rabia de mi madre), al final terminó en empate, porque mi mamá amplió la casa y dejó al Tony sin patio, pero se quedó con todo el antejardín, para su fabricación personal de orificios.

Innato en el fútbol. Cabrón como el solo, cuando le ibas a quitar la pelota, empezaba a gruñir y nosotros sus humanos contrincantes, nos asustabamos y por ende tenía la mayor parte del tiempo el balón o simplemente se picaba, agarraba la pelota y se iba a la casa con ella y no se la podíamos sacar, porque la espantada no nos la quitaba nadie.

Amaba que le hicieran cariño y cuando comiamos en el patio, él se sentaba con nosotros.

El viernes se fue al cielo y las 00.10 del día sábado me acabo de enterar.

Se ha ido mi compañero!, nuestro guardián!!.

Desde hoy tengo dos compañías cercanas a mí.

Que estés en el cielo Tonyto!!!.