Brindemos por el amor y sus fracasos III

A pesar de los fantasmas del pasado, optaron por compartir sus vidas. Sin duda fueron felices, muy felices, en realidad demasiado felices. Compartían con los amigos, salían y se divertían. Aprovecharon de conocerse más, disfrutaron de su compañía y de a poco se enamoraron. Siempre se lo decían.
Pero las señas son por algo, por eso aparecen.
Ahora veo como cada uno sigue por caminos separados, a pesar de que él hace pocos días le mandó un mensaje, pues Andrés Calamaro le hizo un click en sus recuerdos y en su corazón escuchando la siguiente canción: "Te quiero/ pero te llevaste la flor/ Y me dejaste el florero/ Te quiero me dejaste la ceniza/ Y te llevaste el cenicero/ Te quiero pero te llevaste marzo/ Y te rendiste en febrero/ Primero te quiero igual".
Se re-encontraron, pero sólo fue silencio, no se sacó nada en limpio. Aunque el se moría por volver a estar junto a su cuerpo, mirar esos ojos que le fascinan y hacer cualquier cosa por sacar la hermosa sonrisa que sin duda siempre estaba a flor de piel.

A pesar de la caminata silenciosa, anhelaba darle un beso. Pero solo se quedó con el anhelo. También se quedó con la ilusión de que se quedara o se despidiera con un abrazo apretado, tal cual había sido en el inicio del "re-encuentro" o mirara mientras el metro seguía y se iba con él.

Al final de la cita de posible reconciliación, se convirtió en despedida. La ilusión se transformó en desilusión.
Las "señales" fueron ciertas y ahora ambos caminan por caminos separados. Se devolvieron sus bienes, él recibió la mitad de su árbol que le regaló la primera vez que se vieron. Y él mismo le entregó una caja de cd, donde recibía feliz sus "respaldos" musicales. Aunque estoy seguro que ambos guardan sus fotos y sus recuerdos en una cajita dentro de un ropero.

Por el amor y sus fracasos. Salud.