El último carrete con MC.

En honor a Mariana escribiré en Arial, lástima que no lo pueda hace en 12 ni con doble espacio, pero a pesar de eso, haré este relato así. Ustedes dirán, porqué?, yo les cuento. El Jueves hicimos la despedida del curso de Taller de Práctica II. Con una Mariana de jeans y polera, todos sin corbata y sin trajes. Simplemente eramos nosotros... Como eramos nosotros, hablamos lo que queríamos, sin ese temor reverencial que duró un año. Le preguntabamos como estaba de su embarazo, como se había sentido, del trabajo (indespensable, si eramos 15 y 14 eramos abogados), críticamos a la U, a ciertas personas (por no decir pelamos), en fin. Se salieron unos hueones, puta y era tomado con naturalidad, porque al final se puede decir que Mariana es una amiga más. Comimos cosas ricas, tomamos del bueno, pero por sobretodo compartimos y eso hizo que fuera una velada increíble. Al despedirme, nuevamente le reiteré mi ayuda en lo que necesitara en la clínica y le dije que me contara de que sexo sería su guagua para hacerle un pequeño obsequio.
Como era tan increíble, yo después para devolverme no tenía micro así que me tuve que tomar una y luego tomar un taxi... me sentí millonario. Hacía años que no me tomaba uno... y como ando en plan de ser social, me puse a conversar con el chófer de la vida, de los impuestos... en fin de lo que hace el chileno medio. Llegué a la casa y luego de saludar a mis padres me lavé los dientes y me puse a leer...