Disfraz...

El Jueves y ayer me tuve que disfrazar de joven, abogado emergente y exitoso. Así que vamos sacando las mejores "ropas", poniéndome la veintiúnica camisa Dior que me costó ojo y medio pa´que después me dijeran que la camisa esta era china!.

Pero en fin, me tuve que disfrazar, porque tuve que ir a pelear con la constructora, donde habíamos reservado un lindo dpto en el piso 14 para mi hermanito con su novia. Pero como el romance se acabó, se hechó todo para atrás. Si bien iba preparado a desearle las penas del mísmisimo infierno, sino me devolvían mi cheque, pero donde seguramente me vieron perfumadito, limpio, con mi liiiiiiiiiinda camisa, y todo mi estilo, me dice el tipo: Señor (nótese que me dijeron Señor), no se preocupe, vaya a tal dirección y en dos días le devolvemos su cheque. Ok, perfecto. Sólo quería adelantar el proceso dije.

Y ayer fuimos a una fiesta de cumpleaños, donde los salvajes ni yo conocíamos al cumpleañero, ni menos a sus amistades. Pero como nos invitó Héctor, agarramos nuevamente nuestras humanidades perfumadas, arregladas y salimos como jovenes profesionales emergentes porque en el lindo local se reservan el derecho de admisión.

Aparte la entrada cuesta 7 lucas (quien va a pagar 7 lucas pa´entrar a un local?), YO?: No porque entré en una lista de cumpleaños. Eso lleva a que los pocos mermes que paguen las 7, sea gente linda alegre, potito para´o y hablando "así es la cosa pos hombre".

Cuento corto, es que los precios son estratósfericos, así que di por hecho ilusamente que los copetes eran de calidad. CRASO ERROR. Pido con mucha "humildad" mi mango sour y veo que me sirven del que venden envasado y que la botella cuesta 2.500 pesos. Y yo pagué dos mil por menos del tercio.

Si esto de las apariencias de ser emergente y existoso....

Como "al parecer"(leáse de forma irónica) en un principio no caímos en gracia, y como tampoco conociamos a nadie, nos pusimos a comer los canapés que estaban en la mesa. Y fue tal el descaro, que Julio (el descarado), dice: "Hay traigánse la bandeja pa´cá" y yo como todavía me queda algo de verguenza, opté por traer un par de canapés.

Aparte la música era tan pero tan buena, que mi esqueleto me decía anda a bailar y como yo no tengo tanta perso: Me acerqué a una niña que también comía canapés y le dije: Hola, como estás?. Te molestaría bailar conmigo? y me dice que está cansada. Y yo... ah bueno. Quizá que cara me habrá visto, me dice: dejame descansar y bailo contigo. Así que me quedé con las ganas, porque yo quería bailar con ella, porque se veía guapa y simpática.

Pa´peor le gusté al cumpleañero, un gordito medio sudado, peliteñido y que me tomaba y tomaba fotos y yo haciéndome el weón (cosa que no me cuesta tanto) y como Julín quiso irse, los salvajes agarraron sus humanidades y yo con toda mi caballerosidad digo: Fue un gusto conocerte (cosa que es totalmente una falacia (que linda palabra: falacia!)). Estaba todo supero rico. Cuídate. Y le di la mano como todo caballero que soy; y el pobre gordis quedó con los brazos abiertos.

Actué mal?.

El consuelo es que tiene mis fotos.

Hicimos leso al caballero que cuidaba los autos, porque cobraba mucha plata y dos porque estaba cura´o entonces le dijimos la hora de entrada que fue la real y él se equivocó así que nos salió eso como barato. El Guille se trajo un envase de bebida equivocado de donde fuimos a comprar y terminamos en la casa del guillet, tomando Cubas libres.