COLDPLAY

14 de Ferbrero. Día de los enamorados. Para mí, fue un día laboral (al fin!), con harta pega, almuerzo en restaurant con mi amiga Alejandra. Y ya la emoción era enorme... estabamos a horas del recital que más habíamos esperado en la vida. Coldplay. Todavía recuerdo cuando empujé a la abuelita que se me cruzó en el Falabella. Lo siento, o era o yo. Como opté por mí, logré estar en la 1º fila del GoldenBox, es decir a unos 7 metros del escenario.

Al entrar y pedirle por favor a la niña que cortara las entradas con amor, por el recuerdo que significaba, nos cortó la entrada y sonrío (quizás pensaría... trío de hueones).

Era tal la emoción, que tuve que ir al baño.

Después de entrar al "lugar del evento", la acomodadora, nos dejó en la primra fila del Golden Box. Nuestra felicidad ya era extrema, nuestos gritos se escuchaban por todo el recinto. Nos dijo que la propina era voluntaria y como yo estaba tan feliz por la mega ubicación, me rajé y le di 200 pesos. Era impagable...

Tocó Saiko. (Algo que dijeron me hicieron entender el porqué me dijiste eso hace dos sábados atrás).

Después de esperar más de 15 minutos, y mi vejiga a punto de estallar, opté, por quedarme y no perder ningún minuto del evento, después de todo pagué más de 60 lucas. Y era fijo que si salía, iban a empezar a tocar...

Mi felicidad era tal... que sólo gritaba y saltaba. Sobretodo cuando partieron con Politik y el son de la guitarra y la batería iban al mismo tiempo que el de las luces. Me emocioné y le decía a la Ale: Están acá! Están acá! CSM están acá!. Y saltaba... y seguía saltando.

Yo me sentí pagado con esa canción. Pero cuando Chris dice: Estamos muy felices de estar en Santiago de Chile! y yo... plop!. Era demasiado... y más aún cuando dijo: Quieren cantar conmigou?!!! y yo YEAH!!!!!!!!!!!!!!. Y seguía saltando. Era definitivamente feliz. La Anita estaba ida, pendiente de las fotos y yo saltaba.

Ya cuando derepente estan tocando In my place y se pierde... cuando lo veo ahí... a un metro de distancia y yo conchetumadre que hago!? voy o no?. Y seguí mi instinto, corrí y canté con él mi canción favorita: In my place, in my place en un inglés horroroso, pero yo feliz. O sea, lo vi ahí!, creo que nunca más estaré tan cerca de una mega super banda como Coldplay.

Terminé afónico, oliendo a rayos, pero con una felicidad tal que ni me acordé del 14 de Febrero.

Aunque reconozco, que en un momento, necesité de tus abrazos...

Coldplay, fue y será lejos el mejor recital de toda mi existencia. Creo que puedo morir en paz, fui uno de los pocos, que los vio en el primer recital que hicieron en América Latina y eso es sencillamente impagable!. Sobretodo cuando ves a Chris Martin a un metro de distancia...