Hasta hace un tiempo hasta esta parte, me consideraba un tipo exitoso. No todos antes de los 30 años, tienen departamento propio, el pasaporte con varios timbres de algunos países de Latinoamérica y para mejor aún con alguien que te comprendía y te apañaba en todas las ideas y locuras que querías...
Cuando se vive de a dos y por harto tiempo, las cosas cambian, tus prioridades pasan a ser otras, se te acorta un poco la libertad propia, por vivir una mejor libertad de a dos.
Pero cuando se te viene abajo de un sopetón, como que te sientes fracasado, acabado con pena y como en los juegos "retroceda 5 espacios" o cuando caíste en la Asistencia Pública, donde perdías una jugada.
Así estoy... viendo como los días pasan, de vuelta en la casa de los padres, viendo como todo lo que habías puesto en pié, está cojeando a punto de caerse, con todos los sueños que tenías en proyecto... con el miedo de que tus miedos, el mal dormir, las pesadillas te aplasten y no logres salir... estoy tratando de ponerle bueno... pero no pasa nada y eso es lo peor... Que nada pase, que te sientas solo, que veas como pasan los días y tú ahí veas que no hay vuelta y que de verdad no den ganas de levantarse ni de hacer mucho.