25.6.09
6.6.09
La vida de Julia, nunca fue fácil. Ya lo sabía desde pequeña, cuando tenía que andar descalza recolectado lo que daba la naturaleza para poder subsistir y ayudar a sus padres.
La situación de vivir en el campo, nunca ha sido cómoda, sobretodo, cuando se vive aislada, sin acceso a la justicia, donde son los padres lo que toman las decisiones de los hijos y hacen de ellos lo que les plazca, creyendo que ellos los que velan y están tomando la mejor de decisión para que sus hijos tengan una vida mejor.
Es por esto que a los 16 años, sin mediar pregunta alguna, fue obligada a casarse con un hombre 30 años mayor que ella. Ella sin saber leer ni esscribir, acudió, creyendo que era lo mejor que podía sucederle.
Al tiempo de casada, su diario vivir consistía en mantener al marido, porque él era un alcohólico por excelencia, por lo que aparte de levantarse de madrugada a trabajar en lo que fuere, sufría constantemente de la violencia física y sicológica tanto de su marido, como de su suegra, quien opinaba que era una mujer incompetente.
Es lógico de pensar que Julia, quedó embarazada. 3 veces.
Su razón de vivir fueron sus hijos, (porque su padre nunca hizo nada por ellos 4). Es por eso, que buscando un futuro mejor, decidió buscar un mejor pasar en la capital. Sin embargo, nunca se dejó de preocupar de ellos y siempre trató de mantener un contacto con ellos a pesar de la distancia. Su suegra, una mujer quizás más mala que su hijo, concurrió a la justicia y "le quitó" la tuición de los hijos a su madre a pesar de que fue ella la que siempre se desveló por ellos.
Los años pasaron y a pesar de que ella vivía alejada, pero pendiente de sus hijos, el odio que tenía su suegra por ella, se lo traspasó a sus nietos.
El menor de ellos, con más de 20 años, viajó a la capital a buscar a su madre.
Una vez, que la localizó, en vez de abrazarla y darle cariño. Se la llevó a un lugar oscuro y procedió a violarla una y otra vez, en venganza de su abandono.
Hoy se encuentra entre la espada y la pared.
¿Qué hace?, denuncia a su hijo y ¿que se vaya preso?, ¿se guarda en silencio la atrocidad que vivió?, le comenta a su pareja, arriésgandose a que él tome la justicia por sus manos?.
Que difícil es haber estudiado Derecho, y peor aún que te tocara defender a una bestia como esta.
Pero sin lugar a dudas, es muchísimo más difícil ser mamá.
Esta es una historia real. Mi imaginación no tiene este tipo de ocurrencias.
Del cerebro a los dedos y de los dedos al blog del Nico a las 6:51 p. m. 4 dichos de los amigos
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